Por: Bienvenido Corcho Tavío

Cuando, en diciembre de 1959 las tropas del comandante Che Guevara, tomaron el cuartel de Güinía de Miranda, en el macizo montañoso del Escambray, ya prácticamente las guarniciones del llano estaban desmoralizadas y dispuestas a la rendición. Por eso le resultó más fácil al Ejército Rebelde, ir tomando las localidades adyacentes sin apenas encontrar resistencia.

Manicaragua fue ocupada el 23 de diciembre y casi simultáneamente otras localidades de la región. En Mataguá, donde apenas existía un puesto táctico de la guardia rural, no hubo que disparar un tiro. 

Los escasos efectivos (hay quien dice que eran no más de cuatro) depusieron las armas sin la más mínima resistencia, lo cual es comprensible teniendo en cuenta el desarrollo de los acontecimientos y la escasa importancia de la localidad. Las vías de acceso de las tropas del Che a la ciudad de Santa Clara no utilizaron la carretera del poblado y el ejército del régimen de entonces no hizo movimientos significativos por esta zona, pues prácticamente fueron asediados por los rebeldes, los cuales lograron que un tren, cargado de tropas y armamento fuera descarrilado y tomado por asalto impidiendo que llegara a su destino.

Es así que no se puede hablar de la toma de Mataguá, si no de la ocupación de Mataguá por el Ejército Rebelde en los últimos días de diciembre de 1959.