Por: Bienvenido Corcho Tavío

Las alturas de Pico Alto están formadas por dos elevaciones contiguas en la barriada de Cardoso a solo dos kilómetros de Mataguá, siento el accidente geográfico más notable que rodea al poblado. Pero también estos guardianes del poblado tienen una relación con la historia de Cuba.

Me contó el señor Abraham Alonso, un conocido dulcero (ya fallecido) que vivió en el batey de Ojo de Agua en las estribaciones de Pico Alto, que en la Guerra de Independencia, durante la campaña de la Invasión a Occidente, el General Máximo Gómez hizo campamento en las cercanías de Mataguá y el padre de Abraham fue testigo de una escaramuza entre los insurrectos cubanos y el ejército español.

Al parecer, el general mambí envió una pequeña avanzada para explorar el avance de sus tropas y estos se apostaron en las faldas de Pico Alto. El padre de Abraham que vivía en Ojo de Agua había ido a cortar algunos árboles para su trabajo de carpintero, pero fue apresado por una cuadrilla española que tenía indicios de que por aquella zona se movían los insurrectos, pero él dijo no saber nada del asunto y lo dejaron ir luego de darle algunos empellones. Al poco rato se escucharon las voces de los mambises protegidos por el monte espeso de la loma; ellos se burlaban de los españoles y les conminaban a subir, los españoles tomaron posiciones y comenzó el tiroteo que según Alonso fue cerca de media hora donde no hubo bajas ni heridos, pero los españoles, al parecer más numerosos, no se atrevieron a subir.

Era la estrategia de las guerrillas insurrectas, de poner en jaque y dispersar a las tropas españolas, de desmoralizar psicológicamente a una tropa ya vencida por el desgaste en una guerra que prácticamente ya tenía perdida.

Pocos son los que saben de este hecho, que carece de importancia histórica, pero que nos enorgullece porque involucra a Mataguá en la las luchas por la independencia, además de la Batalla del Cafetal González, a la cual le dedicaremos otro artículo.